Cómo Abordar el Tema de la Deportación en Familias Inmigrantes
- Malvaliz Santana PhD.

- 12 feb
- 2 Min. de lectura
La deportación es un tema difícil y doloroso que puede generar incertidumbre y miedo en las familias inmigrantes, especialmente en los niños. Es fundamental abordar esta conversación de manera cuidadosa y sensible para brindarles seguridad emocional y herramientas para afrontar la situación. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para hablar sobre la deportación con los niños.
Crea un Espacio Seguro para la Conversación
Antes de iniciar la conversación, asegúrate de que el ambiente sea tranquilo y seguro. Los niños necesitan sentirse protegidos y escuchados sin distracciones o interrupciones. Es importante validar sus emociones y permitirles expresar sus miedos o preocupaciones sin juzgarlos (Suárez-Orozco et al., 2011) o minimizarlos.
Usar un Lenguaje Claro y Adecuado para su Edad
Evita usar términos confusos o información excesivamente técnica. Explica la situación de manera sencilla y honesta, adaptando el lenguaje según la edad del niño. Por ejemplo:
Para niños pequeños: "Algunas familias tienen que mudarse a otro país porque las reglas cambian, y eso puede dar miedo, pero siempre estaremos aquí para cuidarte."
Para niños mayores: "A veces, las leyes pueden hacer que algunas personas tengan que salir del país. Es algo difícil, pero hay formas de prepararnos y apoyarnos como familia" (Pérez Foster, 2001).
Validar sus Emociones y Preocupaciones
Es normal que los niños sientan miedo, tristeza o confusión. Permíteles expresar sus emociones y asegúrales que está bien sentirse así. Puedes decirle algo como: "Es normal que esto te haga sentir triste o preocupado. Estoy aquí para escucharte y juntos encontraremos maneras de sentirnos mejor" (Yoshikawa, Suárez-Orozco, & Gonzales, 2013).
Ofrecer Seguridad y Planes de Contingencia
Ayuda a los niños a sentirse más seguros hablando sobre los planes que la familia tiene en caso de una deportación. Algunas estrategias incluyen:
Crear una lista de contactos de confianza en caso de emergencia.
Identificar a un adulto de apoyo (familiar, maestro, amigo) que pueda ayudar si la familia se separa.
Tener documentos importantes en un lugar seguro y accesible.
Practicar qué hacer si se encuentran en una situación de emergencia (Brabeck & Xu, 2010).
Enfocarse en la Resiliencia y el Apoyo Familiar
Recuérdales que la familia es un equipo y que, sin importar lo que suceda, siempre encontrarán maneras de apoyarse mutuamente. Fomenta la esperanza y la resiliencia destacando ejemplos de personas que han superado situaciones difíciles y han salido adelante (Masten & Coatsworth, 1998)
Brindar Recursos y Apoyo Profesional
Si el niño muestra signos de ansiedad o estrés significativo, considera buscar apoyo de un profesional de la salud mental. Además, infórmate sobre organizaciones comunitarias y grupos de apoyo que puedan brindar asesoría legal y emocional a la familia (American Psychological Association, 2018).
Mantener un Diálogo Abierto y Continuo
Esta no debe ser una conversación única, sino un diálogo abierto y constante. Los niños pueden tener nuevas preguntas con el tiempo, y es importante que sepan que pueden hablar sobre sus preocupaciones en cualquier momento (García Coll & Marks, 2012).
Hablar sobre la deportación con los niños es una tarea difícil, pero abordarla con honestidad, empatía y preparación puede ayudar a reducir el miedo y fortalecer el sentido de seguridad. Como adultos, nuestra labor es acompañarlos y brindarles herramientas para enfrentar los desafíos con resiliencia y apoyo.



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